viernes, 28 de noviembre de 2014

DISECCIONAMOS UN CALAMAR.

Esta semana hemos dedicado nuestra visita al laboratorio del cole a la disección de un calamar (loligo vulgaris). Sí, uno de esos que utilizamos para hacernos un bocata o echar a la paella. La experiencia ha sido muy interesante pues se trata de un animal muy curioso con una anatomía sorprendente. Trabajamos en grupo con un guión de preguntas y una guía de consulta con los órganos vitales del calamar. Empezamos por comentar el lugar donde vivía: mar abierto, y siempre en aguas profundas. Observamos como su piel pigmentada puede cambiar de color a modo de camuflaje. Su respiración es branquial, cosa que más tarde comprobamos observando su par de branquias a modo de hojillas estrechas. En cuanto a la alimentación algunos pensaban que sería plancton , cosa que se desmintió al observar su boca provista de pico y mandíbulas.
Tras dividir al animal en cabeza y extremidades más un tronco-abdomen , empezamos a observar la cabeza. Sus diez tentáculos, dos de los cuales de gran longitud tenían la función de capturar presas con sus ventosas.(Se pegaban a la mesa). La boca con su pico de loro nos asombró. Extrajimos las dos mandíbulas y las tocamos viendo su dureza y flexibilidad.
Posteriormente abrimos el manto por la parte ventral y observamos el sifón. Anotamos las tres funciones que tiene: expulsión de heces, expulsión de huevos y propulsión a base de chorros de agua expulsada con fuerza. Vimos la bolsa de la tinta, la abrimos (algunos incluso escribieron con ella) y comentamos su función defensiva a la hora de desorientar a sus innumerables depredadores. Y es que son muchos los que gustan de comer calamares (además de los madrileños de la Plaza Mayor). Llegó la hora de descubrir si teniamos calamar macho o hembra.
Era fácil descubrirlo pues sólo la hembra dispone de una bolsa nidificadora de color rojo intenso. El macho carece de ella. Además las hembras llevan en su interior los huevos en una gran bolsa granulosa. Hay que decir que la mayoría de los calamares resultaron ser "chica" De los treinta analizados, sólo 4 fueron macho. Es paracer ser la proporción normal.
Observamos también las branquias, el hígado, el resto del aparato digestivo y algunos calamares fueron operados del ojo extrayéndoseles el cristalino. No quedaron, la verdad muy recuperados de la visión. Finalmente le extrajimos el esqueleto rígido que disponen. Una especie de pluma o cálamo que es lo que le da su nombre. Lavadita fue el souvenir que los alumnos se llevaron, junto con las fichas de seguimiento. Esta práctica junto con la disección del mejillón que realizaron los alumnos de E. Infantil y primeer tramo de primaria son las primeras que realizamos en este curso. Cada trimestre habrá al menos una práctica de laboratorio. Después de estas de biología pensamos preparar algunas relacionadas con la química. Desde luego estas primeras han sido un éxito.

1 comentario:

  1. Para empezar...¡chapeau! aunque poco me parece una vez al trimestre, lo que se hace en el laboratorio, lo que se ve, se toca y hasta se huele... ¡no se olvida! A seguir así! Felicidades!!!

    ResponderEliminar