Nuevo manifiesto para jóvenes lectores.

Manifiesto (bienintencionado) para refinar la mirada lectora

Estos son algunos consejos que te doy para que luego tomes los que te agraden:

.No estás obligado a acabar ese libro que tienes en las manos, pero dale una oportunidad, quizá necesite un tiempo para atraparte.

.Los clásicos son obras que amaron miles de personas antes que nosotros. ¿No crees que debieron tener algún motivo. Lee a los clásicos.

.El argumento,la trama de una obra se nos olvidará, pero las sensaciones que nos crearon, el clima que nos proporcionó, los lugares y personajes que nos evocaron permanecerán siempre. Esto nos dará la medida del valor de un libro.

.Antes de leer un libro infórmate sobre él. Es un amigo y los amigos necesitan presentaciones.

.Lee álbumes ilustrados, los hay magníficos, aunque tengas ya 12 años, no sientas vergüenza por ver libros de imágenes, también son para los mayores como tú.

En cuanto a los álbumes ilustrados te diré que existen gran variedad. Álbumes con mucho texto como Dídola, Pídola, Pon de B. Sendak,con poquísimo texto como “Chamario” de Eduardo Polo o sin ningún texto.

Hay álbumes para niños que no saben leer, para los que ya leen, para los adolescentes que odian leer, para los jóvenes que vuelven a amar la lectura, para los adultos, para todos.

A continuación te haré una oferta que, como dijo Don Vitto Corleone , no podrás rechazar:

.Browne, Anthony. Gorila.

• Browne, Anthony. El libro de los cerdos.
• Browne, Anthony. Mi mamá.
• Browne, Anthony. Mi papá.
• Browne, Anthony. Willy el tímido.
• Browne, Anthony. "Voces en el Parque".
• van Allsburg, Chris. Jumanji.
• van Allsburg, Chris. El expreso polar.
• van Allsburg, Chris. Los misterios del señor Burdick.
• Rosen, Michael & Blake, Quentin. El libro triste.
• Dahl, Roald & Blake, Quentin. ¡Qué asco de bichos!
• Anno, Mitsumasa. El viaje de Anno.
• de Paola, Tomie. Oliver Button es un nena.
• Werner, Holzwarth & Erlbruch, Wolf. El topo que quería saber quién había hecho aquello en su cabeza.
• Carter, David A. El punto rojo.
• Cole, Babette. Mamá ha puesto un huevo o cómo se hacen los niños.
• Lionni, Leo. Frederick.
• Lionni, Leo. Pequeño azul, pequeño amarillo.
• Turín, Adelas & Bosnia, Nella. Arturo y Clementina.
• Ungerer, Tomi. Los tres bandidos.
• Elzbieta. Flon-Flon y Musina.
• Falconer, Ian. Olivia.
• McBratney, Sam & Jeram, Anita. Adivina cuánto te quiero.
• Kitamura, Satoshi. En el desván.
• Pacovská, Kveta. El pequeño rey de las flores.
• Traxler, Hans. La aventura formidable del hombrecillo indomable.
• Vaugelade, Anaïs. De como Fabián acabó con la guerra.
• Dautremer, Rebecca. Princesas olvidadas o desconocidas.
• Lechermeier, Philippe & Dautremer, Rebecca. Cyrano
• Lacombe, Benjamin & Perez.S . Libro de brujas y hechizos.
• Lacombe, Benjamin & Perez.S . El Herbario de las Hadas".
• Liao, Jimmy. "Desencuentros".
• Liao, Jimmy. "La noche estrellada".
• Lee, Suzy. "La ola".

.Nadie debería vivir sin leer poesía. A ratos. Cuando se está triste, cuando se está alegre. Cuando se está que no sabe uno como está...Los poetas tienen esa palabra que te hace falta. No digas que no la entiendes, que es cosa de mentes sensibles...La poesía es también para tí

También te animáría a leer otros ´géneros literarios que la gente no lee porque los desconoce o tiene una idea equivocada sobre ellos.Me refiero al teatro.La Editorial Bruño publicó hace tiempo una serie de teatro llamada Altamar. Edicones D. Bosco publica obra de Luis Matilla y Josep Mª Bernet. La Galera, por último tiene una colección de clásicos adaptados que te encantarán.

 

Otro mundo interesante son las publicaciones periódicas con textos muy variados y atrayentes sobre ciencia, arte, tecnología como son Tupi, Leo-Leo, Wapiti sobre animales, todas ellas en versión impresa o digital si no quieres o no puedes gastarte dinero en ellas.

.La literatura juvenil e infantil están muy bien cuando son literatura. No dejes que te den pseudoliteratura por el hecho de que seas joven. Para los niños los mejores libros. Me refiero con ello a leer los libros por su valor intrínseco, el prestigio de sus autores y no tanto por colecciones que , a veces, son irregulares o excesivamente volcadas en el marketing.

Todos estos consejos se encierran en uno: ¡qué suerte tenemos de saber leer!